Algunos vecinos de la Pradera del Amor ya conocemos el miedo de vivir en las condiciones en las que lo hacemos. Rodeados de hierbas secas en verano por que los propietarios de las parcelas que rodean la urbanización no las limpian y el ayuntamiento mira para otro lado cuando se presentan escritos de los vecinos en ventanilla.
Tenemos un equipo municipal dedicado a resolver asuntos de familia y amigos. Si no formas parte de su grupo no cuentas y no te dedicarán una sonrisa a cambio de un voto o no te conseguirán algún dinerillo para que vayas tirando.
Permiten todo tipo de irregularidades amparándose en organismos como las mancomunidades, a las que han hecho inútiles, por como las manejan y por como aplican la normativa de forma parcial. No es lo mismo ser amigo que simplemente un vecino.
Bueno, pues por eso y por otras muchas cosas han conseguido que pase miedo.
Un vecino
Julio de 2019